La Sanidad Pública Española es, a mi juicio, nuestro mayor logro social de todos los tiempos. Y lo es por tres motivos fundamentales.
Primero. Proporciona una protección integral de la persona en sus facetas:
-Asistencial. Presta asistencia sanitaria preventiva, curativa y rehabilitadora (en Atención Primaria y Hospitalaria) tanto en casos de enfermedad común, profesional, maternidad o accidente.…
-Económica. Prestaciones económicas en casos de incapacidad laboral transitoria o permanente (invalidez), maternidad o desempleo.
-Social. Prestaciones a través de los Servicios Sociales para las personas y las familias en riesgo de exclusión social, discapacidad física o psíquica, tercera edad (ayuda a domicilio, Ley de la Dependencia).
Segundo. Nuestro Sistema Sanitario Público es gratuito y ‘barato’, aunque algunos se empeñen en convencernos de lo contrario.
Que la sanidad privada es más barata y eficiente que la Sanidad Pública es una falacia que algunos de nuestros “insignes políticos” intentan vendernos para justificar la privatización de algunos servicios sanitarios (no todos, sólo los rentables económicamente) para que amiguetes, familiares o ellos mismos, como consejeros, socios y accionistas de esas empresas adjudicatarias se llenan los bolsillos con dinero público. Dinero de nuestros impuestos.
Y, ¿por qué digo que aseverar, difundir y publicar que la sanidad privada es más barata y eficiente que la pública es una falacia que trata de justificar oscuros intereses?
Porque, y esto lo estamos viviendo todos los días y el del medio, cuando se produce una enfermedad (o un accidente) grave o una menos grave se complica… ¿dónde acudimos?
A la Sanidad Pública y es ésta y no la privada la que carga con los tratamientos más caros, con los ingresos más largos, y por qué no decirlo, también con los muertos.
Tercero. Nuestra Sanidad Pública es universal: atiende a todos por igual sin discriminación por raza, sexo, religión o estatus social. Y sí, seguro que todos hemos escuchado o leído las maravillas de la sanidad en países como los Estados Unidos, de sus famosos hospitales como el Jhons Hogkins, la Clínica Mayo y otros muchos centros, pero para los que pueden pagarlos.
En Estados Unidos, por poner un ejemplo, si a tu hijo, a tu mujer o a ti mismo te diagnostican un cáncer y no tienes dinero para pagarte la quimio o la radio, pues te mueres sin tratamiento.
Entonces, ¿por qué el título, semiplagiado de una canción folklórica, de este artículo?
Pues porque a pesar de todas las virtudes de nuestra Sanidad Pública, solo reconocemos y publicamos sus defectos haciéndonos eco y generalizando un fallo o un problema que se ha producido en tal o cual hospital, centro de salud o consultorio local, haciéndolo extensivo a todos los centros y hospitales del país.
¿Que nuestra Sanidad Pública tiene carencias y problemas?
Por supuesto, y en muchos casos debido al abandono del sistema y a la falta de inversiones de los gobiernos, Central y Autonómicos, muchas veces de forma premeditada para justificar un mal funcionamiento y tener “las manos libres” para privatizar determinados servicios.
Pero nosotros también contribuimos de forma negativa haciendo un mal uso, cuando no un abuso, que los recursos de la Sanidad Pública pone a nuestro alcance de forma gratuita y universal.
Y termino como comencé este artículo: la Sanidad Pública es el mayor logro social que los españoles hemos conseguido a lo largo de toda nuestra historia. Mantenerla, o incluso mejorarla, es tarea de todos.
¿Nuestra?: también.